ATENCIÓN A ADULTOS
¡Primera consulta gratuita!
Hasta el 31 de agosto
Una de cada cuatro personas, aproximadamente, puede padecer algún problema psicológico en algún momento de su vida. Generalmente, se suelen intentar resolver estos problemas psicológicos de diversas formas: esfuerzo personal, ayuda de un amigo o familiar, dejar pasar el tiempo, negar el problema, etc. Intentos que a veces resultan infructuosos.
Por lo tanto, ¿cuándo consultar al Psicólogo?
Básicamente, es aconsejable consultar cuando las dificultades psicológicas interfieren gravemente en nuestro bienestar personal, principalmente en el área laboral o estudios y emocional o afectiva (familia, pareja, etc).
MOTIVOS DE CONSULTA EN ADULTOS
Existen varios motivos frecuentes por los que los adultos consultan:
- Malestar generalizado, ansiedad, angustia, estrés, obsesiones en diversas situaciones a lo largo del día.
- Situaciones de crisis. Incapacidad para afrontar: perdida o fallecimiento de un ser querido, ruptura de pareja, fracaso laboral, cambio de domicilio, nacimiento de un hijo, etc
- Alteración del estado de ánimo relacionado con las dificultades en el ámbito personal o afectivo, familiar, laboral, estudios, enfermedad, etc.
- Incapacidad para alcanzar los objetivos vitales propios: desarrollo laboral, estudios…
- Dificultad en las relaciones afectivas, familiares, sociales, sexualidad, etc
- Adicciones (alcoholismo, consumo de otras drogas, etc)
- Existencia de síntomas que le causan malestar y le impiden desarrollar su vida cotidiana: problemas de sueño, sensaciones corporales inespecíficas, etc.
Están vivencias se pueden presentar en forma de distintos síntomas o trastornos: depresión, ansiedad, estrés, duelos, trastornos corporales de difícil clasificación, baja autoestima, inseguridad, conflictos de relación, aislamiento, adicciones, etc.
Concebimos nuestra labor como una relación de ayuda psicológica a la persona. Tiene como objetivo principal ayudar a resolver sus dificultades, a conocerse a sí misma y facilitar su bienestar emocional.
Intentamos comprender y atender a la persona desde una visión amplia y global, sus características y dificultades, adaptando nuestra intervención. En este sentido, también colaboramos, si es conveniente, con otros profesionales (psiquiatras, médicos, abogados, profesores, etc).
En nuestra intervención seguimos un metodología psicoanalítica, incorporando desarrollos actuales de psicoterapia dinámica.
Explicamos en esta página específicamente esta intervención con adultos. Puede desarrollarse desde un asesoramiento puntual u orientación hasta un tratamiento (psicoterapia) de una problemática más amplia.
METODOLOGÍA DE INTERVENCIÓN
Esta intervención puede desarrollarse en dos fases:
Primera Fase: contacto y valoración
Generalmente, se establece una primera entrevista mediante cita previa por teléfono. Se realiza una primera consulta y si se considera oportuno se acuerdan varias entrevistas para valorar, delimitar y comprender las dificultades psicológicas existentes.
En la última entrevista de esta primera fase se realizará un resumen de las dificultades y conflictos observados. Por otro lado, en función de estas conclusiones, se propondría un tratamiento, orientación o, llegado el caso, derivación a otro profesional. A partir de aquí comenzaría una segunda fase de intervención.
Segunda Fase: Psicoterapia o asesoramiento
En Psicología Clínica, al proceso de tratamiento a través de la relación terapéutica y mediante la comunicación verbal entre una persona y un psicólogo le denominamos Psicoterapia. Así, con adultos podemos desarrollar diversos tipos de psicoterapia dependiendo de las dificultades y características de la persona, pueden ser las siguientes:
- Psicoterapia
- Psicoterapia de apoyo
- Psicoanálisis o psicoterapia profunda
- Orientación o asesoramiento
Para más información sobre las características de los distintos tipos de Psicoterapia ver a continuación el texto
“Tratamientos Adultos y Adolescentes. Psicoterapia”